Cinco manchas solares interactuaron para crear la gigantesca «llamarada de San Valentín que alcanzó la Tierra.
Las manchas solares que produjeron la gran «tormenta de San Valentín
Las manchas solares que produjeron la gran «tormenta de San Valentín
El pasado 14 de febrero, la sonda SDO (Solar Dynamics Observatory) de la NASA detectó una potente erupción solar que apuntaba directamente a la Tierra. Conocida como la «tormenta solar de San Valentín», se trataba de una llamarada masiva de clase X, la más potente de cuantas es capaz de emitir el Sol y la mayor registrada en casi cinco años. Si nuestros sistemas sistemas de comunicaciones y de navegación por satélite no sufrieron daños fue mera cuestión de suerte, ya que los campos magnéticos estaban alineados de tal modo que toda la energía liberada por el astro rey se desvió hacia los polos terrestres. Solo produjo unas espectaculares auroras. Científicos de la Universidad de Central Lancashire han analizado las imágenes de esa descomunal combustión cósmica obtenidas por la SDO durante cinco días y han llegado a la conclusión de que el fenómeno fue provocado por las interacciones entre cinco manchas solares cercanas. La investigación ha sido presentada en la Reunión Nacional de Astrofísica de Gran Bretaña que se celebra en Llandudno, Gales.
«Las manchas solares son elementos donde el campo magnético generado en el interior del Sol empuja a través de la superficie y en la atmósfera», explica Daniel Brown, autor del estudio. «Retorcer el campo magnético del Sol es como girar una banda elástica. Al principio, la energía se almacena en el elástico, pero si giro demasiado, la banda elástica se rompe, liberando toda la energía almacenada. Del mismo modo, las manchas solares giratorias almacenan energía en el campo magnético del Sol. Si giran demasiado, el campo magnético se rompe, liberando la energía en un chorro de luz y calor que provoca la llamarada solar».
El famoso brote se produjo exactamente la madrugada del 15 de febrero, cuando el Sol lanzó la mayor erupción registrada desde diciembre de 2006 y la primera del actual ciclo solar. Brown descubrió que la región activa que había estallado contenía cinco manchas solares de reciente creación. Las manchas habían rotado entre 50 y 130 grados, algunas en un sentido del reloj y otras al revés, durante los cinco días de observación.
40 erupciones más
«Las manchas solares que giran son una manera extremadamente eficiente de inyectar energía en el campo magnético de la atmósfera del Sol», apunta Brown. De esa forma, cinco manchas solares «trabajando» al mismo tiempo, pueden crear un auténtico «monstruo», como efectivamente hicieron. Además de la gran llamarada de clase X, los científicos también identificaron 40 pequeñas erupciones durante los cinco días de estudio.
Los investigadores reconocen que es importante prepararse lo mejor posible ante una gran tormenta solar, ya que creen que fenómenos semejantes e incluso más fuertes al ocurrido el pasado febrero se producirán sin duda en el futuro, ahora que el Sol ha despertado de su letargo.
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