La lluvia de estrellas fugaces denominadas Dracónidas, que alcanzará su máxima intensidad este sábado, puede convertirse en una verdadera “tormenta de meteoros”. Según los pronósticos, la cantidad de los cuerpos celestes que caerán podría alcanzar 1.000 por hora.
Las Dracónidas recibieron su nombre por la constelación de Dragón, de la que, según un observador en la Tierra, salen los meteoros. En realidad, el ´progenitor´ de la lluvia de estrellas es el cometa 21P/Giacobini-Zinner, descubierto en 1900.