El pico, fotografiado por la sonda Dawn, se eleva 22 kilómetros sobre el terreno en el polo sur de la gigantesca roca espacial.
Imagen del asteroide Vesta que muestra la topografía sur de la roca
La sonda Dawn de la NASA, el primer ingenio humano en entrar en órbita de un asteroide, ha obtenido unas impresionantes imágenes de la superficie de la gigantesca roca espacial Vesta, en las que puede contemplarse una montaña tres veces más alta que el Everest. El pico se eleva 22 kilómetros sobre la media del terreno circundante, en mitad del polo sur del asteroide. Las fotografías de la nave son tan cercanas, que parece imposible pensar que ese extraño paisaje se encuentra tan lejos, a 2.700 millones de kilómetros de la Tierra, entre las órbitas de Marte y Júpiter.