El euro se convierte en un segundón financiero que ya no goza de la confianza general. Los mayores inversionistas de Europa abandonan masivamente esa moneda, optando por otras divisas.
Los inversores más adinerados huyen del euro por los temores de que la moneda común no consiga resistir la crisis de la deuda soberana que está experimentado Europa.
Más y más agentes financieros dan sus preferencias al yen y al dólar. Además, entre los refugios figuran la libra esterlina y bienes inmuebles en Londres que también se perciben como un activo seguro ante la tormenta financiera que azota a Europa.
Y las preocupaciones no son sin fundamento. La empresa Aksia, que se especializa en consultoría en el ámbito de los fondos de cobertura, encuestó a 125 gestores que controlan un total de 800.000 millones de dólares. Casi una mitad de ellos "no tiene dudas" o considera "real" el impago o reestructuración de la deuda en Italia y en España en los próximos dos años. Tres de cada cinco encuestados creen que Grecia renunciará a la moneda única europea en los próximos 12 meses.
Casi el mismo número opina que con el fin de resolver la crisis, las autoridades europeas emitirá eurobonos, un paso no deseado por Alemania.
¡Hagan sus apuestas: pro euro o contra euro!
Sin embargo, la principal amenaza a la estabilidad economía europea y mundial, según los inversores, no es la salida de la zona euro de los países periféricos.
El catedrático de economía Juan Torres López comentó a RT los complicados tiempos financieros que atraviesa el Viejo Continente.
"El euro hubiera sido un instrumento muy importante para el desarrollo de la economía mundial y de la paz mundial, pero el problema no es el euro, sino las malas políticas que están envolviendo al euro, los malos criterios de política económica que se están aplicando", dijo Juan Torres López.
"El principal riesgo es que los mercados globales comiencen a apostar mucho dinero por la posibilidad de que Alemania abandone el euro y pongan fin a toda la zona euro", considera a su vez el economista jefe de Berenberg Bank, Holger Schmiding.
Según los cálculos del profesor Helmut Schmidt de la Universidad de Hamburgo, la salida de Alemania de la unión monetaria va a costar entre 250.000 y 340.000 millones de euros, o entre el 10 y el 14% del PIB. Sin embargo, según los expertos del Instituto Ifo, por ayudar a Grecia, Portugal, Irlanda, Italia y España, los alemanes podrían perder casi el doble: 560.000 millones de euros.
Cuatro escenarios de PricewaterhouseCoopers
Los analistas de PwC fueron más allá y vaticinaron no sólo el colapso de la zona euro sino cómo será su desintegración y cómo impactará en la economía de Europa en los próximos cuatro años.
PwC propone considerar cuatro escenarios:
1. La expansión monetaria. El Banco Central Europeo (BCE) “inflará” a los países con problemas de deuda para evitar su insolvencia. El crecimiento económico continuará, pero se observará un significativo aumento de la inflación.
2. Insolvencia ordenada. Los países con problemas se declararán insolventes en orden y bajo control. En este escenario, la inflación es baja o casi nula, pero en el transcurso de tres años el PIB de la zona euro caerá.
3. La salida de Grecia de la zona euro. El país estará en el mayor apuro (caída del PIB, inflación y debilitamiento de la nueva moneda griega), pero el resto de Europa se sentirá un poco mejor que en el escenario anterior. Sobre todo porque va a reforzar la disciplina fiscal y a adoptar otras medidas para la recuperación económica. La inflación se mantendrá bajo control y el crecimiento del PIB será negativo sólo en el 2012.
4. La nueva unidad monetaria. El escenario propuesto por el historiador Niall Ferguson no parece improbable. PwC sugiere que Francia y Alemania pueden crear una unión monetaria basada en los antiguos miembros de la UE, pero los nuevos países de la eurozona se quedarán al margen.
Como resultado, el PIB del nuevo bloque crecerá aún más rápido que bajo el primer escenario mucho menos radical. Pero en los países periféricos de Europa, la crisis va a ser difícil: en el 2012, el PIB caerá un 5% y la inflación se disparará hasta el 10%. Sin embargo, no se convertirá en una catástrofe y en el 2016, el crecimiento alcanzará el 3%, mientras que la inflación caerá al mismo nivel del 3%.
Italia y Grecia verterán lágrimas
Mientras tanto, el experto independiente ruso Alexánder Razuváev considera que 2012 será el año decisivo para la zona euro.
“Con alta probabilidad, Grecia, España e Italia saldrán de la zona euro. Tal vez quede como una zona compuesta por Francia, Alemania y Benelux y sea un proyecto totalmente diferente. Si yo fuera un canciller alemán, habría salido de la zona euro ahora”, dijo el experto.
“En este caso, no creo que haya grandes pérdidas para los alemanes. En cuanto a los demás, especialmente los italianos y griegos, los perdedores, verterán lágrimas. La situación es muy, muy difícil. Esto es la crisis más grave desde la Segunda Guerra Mundial”, agregó.
El plan de rescate de Herman Van Rompuy
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy y su homólogo de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, han preparado un plan que estipula la revisión del Tratado de Lisboa y el endurecimiento de la disciplina fiscal en la zona euro.
Las medidas de carácter inmediato abarcan, entre otras, la posibilidad de préstamos bilaterales del FMI y la participación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (ESM) en la capitalización de entidades bancarias.
El programa será discutido por los líderes europeos este 8 y 9 de diciembre.
¿La última ocasión para el euro?
Pero no todo está perdido, ya que los líderes de la UE se reunirán en Bruselas este jueves para hacer el uso de su última oportunidad de llegar a una solución definitiva y duradera.
Parece que cualquier plan acordado tendrá que tener el respaldo de Alemania. Merkel dijo que la idea de que su país domina Europa es absurda, a pesar de que así se lo percibe.
Fuente: RT
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