La economía mundial se encuentra en un terreno peligroso debido a los riesgos procedentes de la Eurozona.
El Fondo Monetario Internacional ha realizado esta advertencia en el marco de su pronóstico del desarrollo económico internacional para el presente 2012.
Según el organismo, la región pasará por una "recesión suave" con una reducción del PIB del 0,5%. El FMI estima que el mundo necesitará más de una década para superar la actual crisis.
Madrid aprieta el cinturón
Un ejemplo de cómo afecta la crisis a los ciudadanos lo podemos encontrar en España. La comunidad autónoma de Madrid —que según las previsiones del Fondo terminará este año con déficit— incluye en sus planes anti crisis la denominada 'Ley escoba'.
La medida conlleva una ampliación de la jornada laboral de los funcionarios públicos y estipula pérdidas salariales en caso de enfermedad.
La ley puede barrer los pocos beneficios que tienen los empleados del sector público tras un recorte drástico de sus derechos laborales. Los primeros cálculos dejan desoladas a personas como Francisco Pérez, que lleva 14 años trabajando en el Hospital de la Paz y nunca antes se había visto obligado a hacerlo en condiciones tan precarias.
"Estamos hablando de que nosotros perdemos económicamente aproximadamente unos 9000 euros al año, nosotros ya hemos aportado a la sociedad bastante dinero, si encima te añaden días trabajados por el mismo precio, seguimos perdiendo dinero. Al final es una pérdida de poder adquisitivo muy grande", dijo el enfermero.
Esta nueva normativa, que fue promovida por el Partido Popular y que entró en vigor el día 1 de enero del presente año, establece una ampliación de la jornada laboral en el sector público de dos horas y media semanales. Asimismo estipula una pérdida de un 40% del salario en caso de baja. Ante esta posibilidad los que llegan a duras penas a fin de mes tendrán que trabajar estando enfermos, lo que conllevaría un riesgo para la vida de los que están a su cuidado.
"No tiene uno la culpa de estar malo, encima de que estás malo te quitan. Si vienes a trabajar malo pues luego las consecuencias van a ser esas. Es decir, vamos a poner en peligro a muchos pacientes", agregó Francisco.
Impacto a largo plazo
Pero si los tristes resultados para el sector sanitario se harán notar en breve, hay ámbitos, como el de la enseñanza, en los que los daños son difíciles de cuantificar estadísticamente pero a largo plazo pasarán factura.
"Estas medidas no tienen precedentes. Todo esto, sin recursos, sin profesores, queda en papel mojado, no va a haber educación de calidad sino de caridad", opinó Javier Cifuentes, profesor del Instituto Atenea de Alcalá de Henares.
El gobierno regional insiste en que solo trata de "igualar la jornada laboral" en el sector público con la del privado. Además, con la 'Ley escoba' la Comunidad de Madrid, acuciada por las deudas desde que estallara la crisis, pretende ahorrar 83 millones de euros. Pero desde el Partido Socialista, ahora en la oposición, creen que estas supuestas ventajas de hecho son una agresión directa contra las necesidades más imprescindibles.
"Un ataque a los servicios públicos que empieza, claramente, por un ataque a los servidores públicos, que son los trabajadores de los servicios públicos madrileños. Un ataque a los profesores, un ataque a los profesionales médicos, a los profesionales sanitarios, a los enfermeros... porque es a partir de ahí por donde se empieza a dañar el sistema", resaltó Eusebio González, portavoz de educación del PSOE en Madrid.
Una ofensiva a gran escala contra los empleados del sector público que podría no dar ningún resultado y que además de dejar en un estado muy precario la sanidad y la educación española, sirve para aumentar el número de parados.
"Claramente no vamos a salir de la crisis ni vamos a salir de la recesión ni se va a generar más empleo por penalizar a los trabajadores que contraen una enfermedad laboral, eso es imposible", afirmó Eduardo Sánchez, secretario de economía y empleo de Izquierda Unida.
"El impacto fundamental de esta medida es que se pueden perder en torno a 6000 y 8000 puestos de trabajo. Ese es el impacto más claro de esta medida. El segundo a nivel ya sería la pérdida de la calidad del servicio prestado".
Una rebaja de nivel que posiblemente se dejará sentir por los capitalinos, que no han entrado en el 2012 con buen pie, o al menos no lo han hecho todos con el mismo, ya que en el plan de recortes de su comunidad, el proyecto 'estrella' ha tenido de todo menos consenso.
Los efectos de la nueva normativa van mucho más allá de lo que parece a primera vista. Al fin y al cabo una buena parte de los habitantes de la comunidad corre el riesgo de que la escoba legislativa deje sus necesidades más básicas en la cuneta.
Fuente: RT
El Fondo Monetario Internacional ha realizado esta advertencia en el marco de su pronóstico del desarrollo económico internacional para el presente 2012.
Según el organismo, la región pasará por una "recesión suave" con una reducción del PIB del 0,5%. El FMI estima que el mundo necesitará más de una década para superar la actual crisis.
Madrid aprieta el cinturón
Un ejemplo de cómo afecta la crisis a los ciudadanos lo podemos encontrar en España. La comunidad autónoma de Madrid —que según las previsiones del Fondo terminará este año con déficit— incluye en sus planes anti crisis la denominada 'Ley escoba'.
La medida conlleva una ampliación de la jornada laboral de los funcionarios públicos y estipula pérdidas salariales en caso de enfermedad.
La ley puede barrer los pocos beneficios que tienen los empleados del sector público tras un recorte drástico de sus derechos laborales. Los primeros cálculos dejan desoladas a personas como Francisco Pérez, que lleva 14 años trabajando en el Hospital de la Paz y nunca antes se había visto obligado a hacerlo en condiciones tan precarias.
"Estamos hablando de que nosotros perdemos económicamente aproximadamente unos 9000 euros al año, nosotros ya hemos aportado a la sociedad bastante dinero, si encima te añaden días trabajados por el mismo precio, seguimos perdiendo dinero. Al final es una pérdida de poder adquisitivo muy grande", dijo el enfermero.
Esta nueva normativa, que fue promovida por el Partido Popular y que entró en vigor el día 1 de enero del presente año, establece una ampliación de la jornada laboral en el sector público de dos horas y media semanales. Asimismo estipula una pérdida de un 40% del salario en caso de baja. Ante esta posibilidad los que llegan a duras penas a fin de mes tendrán que trabajar estando enfermos, lo que conllevaría un riesgo para la vida de los que están a su cuidado.
"No tiene uno la culpa de estar malo, encima de que estás malo te quitan. Si vienes a trabajar malo pues luego las consecuencias van a ser esas. Es decir, vamos a poner en peligro a muchos pacientes", agregó Francisco.
Impacto a largo plazo
Pero si los tristes resultados para el sector sanitario se harán notar en breve, hay ámbitos, como el de la enseñanza, en los que los daños son difíciles de cuantificar estadísticamente pero a largo plazo pasarán factura.
"Estas medidas no tienen precedentes. Todo esto, sin recursos, sin profesores, queda en papel mojado, no va a haber educación de calidad sino de caridad", opinó Javier Cifuentes, profesor del Instituto Atenea de Alcalá de Henares.
El gobierno regional insiste en que solo trata de "igualar la jornada laboral" en el sector público con la del privado. Además, con la 'Ley escoba' la Comunidad de Madrid, acuciada por las deudas desde que estallara la crisis, pretende ahorrar 83 millones de euros. Pero desde el Partido Socialista, ahora en la oposición, creen que estas supuestas ventajas de hecho son una agresión directa contra las necesidades más imprescindibles.
"Un ataque a los servicios públicos que empieza, claramente, por un ataque a los servidores públicos, que son los trabajadores de los servicios públicos madrileños. Un ataque a los profesores, un ataque a los profesionales médicos, a los profesionales sanitarios, a los enfermeros... porque es a partir de ahí por donde se empieza a dañar el sistema", resaltó Eusebio González, portavoz de educación del PSOE en Madrid.
Una ofensiva a gran escala contra los empleados del sector público que podría no dar ningún resultado y que además de dejar en un estado muy precario la sanidad y la educación española, sirve para aumentar el número de parados.
"Claramente no vamos a salir de la crisis ni vamos a salir de la recesión ni se va a generar más empleo por penalizar a los trabajadores que contraen una enfermedad laboral, eso es imposible", afirmó Eduardo Sánchez, secretario de economía y empleo de Izquierda Unida.
"El impacto fundamental de esta medida es que se pueden perder en torno a 6000 y 8000 puestos de trabajo. Ese es el impacto más claro de esta medida. El segundo a nivel ya sería la pérdida de la calidad del servicio prestado".
Una rebaja de nivel que posiblemente se dejará sentir por los capitalinos, que no han entrado en el 2012 con buen pie, o al menos no lo han hecho todos con el mismo, ya que en el plan de recortes de su comunidad, el proyecto 'estrella' ha tenido de todo menos consenso.
Los efectos de la nueva normativa van mucho más allá de lo que parece a primera vista. Al fin y al cabo una buena parte de los habitantes de la comunidad corre el riesgo de que la escoba legislativa deje sus necesidades más básicas en la cuneta.
Fuente: RT
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